El tálamo es una estructura con forma ovalada situada en el centro del
encéfalo, por debajo de la corteza cerebral. En el cerebro humano alcanza los 3 cm de longitud.
El tálamo está compuesto por una serie de núcleos que pueden clasificarse en núcleos de primer orden, que reciben información sensorial o de centros cerebrales inferiores que luego enviarán a la corteza y núcleos de orden superior que participan de forma activa en las conexiones cortico tálamo corticales (es decir, entre distintas regiones de la corteza cerebral). Lo cierto es que, al contrario de lo que se pensaba inicialmente, la mayor parte del tálamo parece estar compuesto por relés de orden superior, lo que, además, desafiaría la visión convencional de que la comunicación entre distintas regiones corticales es directa.
Al constituir un puente de comunicación entre importantes regiones cerebrales debemos suponer que su papel es fundamental en múltiples funciones. El tálamo, por tanto, entre otras funciones:
- Se encarga de la selección de estímulos sensoriales que alcanzarán la corteza cerebral para ser procesados.
- Participa en la regulación de las emociones, integrando la información emocional con la sensorial.
- Junto el hipotálamo interviene en la regulación del ciclo sueño-vigilia.
- Tiene un papel importante en las capacidades atencionales y otras funciones cognitivas.